Amplitud y luminosidad fueron las principales características de este proyecto de reforma integral de este loft de 200 m2 en Sant Pere de Ribes.
Este loft originalmente era una fábrica de chocolate, a los propietarios se les quedó el espacio pequeño y decidieron trasladarla en otro lugar. A partir de aquí la fueron alquilando y pasó por distintos comercios.
Un buen día la propietaria pensó en hacerse su propia vivienda en ese espacio y nosotras hicimos realidad su sueño, convertimos una antigua fábrica de chocolate en un loft residencial.
La planta baja se diseñó con las zonas comunes y la suite presidencial con acceso a la terraza. Lo que se buscaba era crear un gran espacio abierto en que todos los espacios estuvieran conectados entre sí, para que cada uno de ellos le llegará la luz natural, que entraba por una gran cristalera de doble altura en la fachada principal.
En cambio, la planta primera fue concebida como espacio para los dos hijos adolescentes. Cada uno de ellos con una gran habitación independiente que se unen con una zona común de ocio y un baño completo.
