Cuando pensamos en la decoración de nuestra casa, muchas veces nos olvidamos de una estancia tan fundamental para el día a día como es la cocina. Aunque es verdad que debe ser muy funcional, también debemos tener en cuenta que pasamos muchas horas en ella. Por lo tanto, es necesario que sea acogedora y estéticamente bonita para que nos sintamos a gusto. ¿Quieres saber cuáles son las últimas tendencias en diseño de cocinas?
Las cocinas mediterráneas
Paredes de ladrillo, suelos de baldosa hidráulica o mosaico, toques de madera y los colores blanco y azul son los protagonistas de este tipo de cocinas. ¿Qué conseguirás con este estilo? Esencialmente, luminosidad, sensación de amplitud y un ambiente muy relajado en el que te puedes pasar horas en familia.
La ecología
La sostenibilidad y la ecología son dos conceptos a los que no podemos renunciar hoy en día. Apuesta por diseñar tu cocina con materiales como la piedra o la madera. Para los complementos de decoración y las lámparas, no te olvides de fibras naturales como el algodón o el yute. El respeto al medio ambiente te ayudará a sentirte mucho mejor.
Cocinas abiertas
Sin duda, es una de las tendencias en diseño de cocinas que lleva más tiempo vigente. Las cocinas integradas en el salón permiten que puedas cocinar sin aislarte de tu familia y amigos. De esta manera, se convierten en un punto de reunión más que en un simple espacio con fogones.
Paredes desnudas
Cuando hablamos de cocinas, nos parece casi imposible no llenar las paredes de la estancia con armarios. Pueden resultar muy prácticos, pero la verdad es que acaban creando una sensación de agobio visual que es más intensa cuanto más pequeña es la cocina. Para evitar esto, es tendencia este año dejar paredes sin nada, o con solo unas baldas. Resulta muy efectivo para aligerar el espacio y hacer la cocina más acogedora.
En definitiva, las tendencias en diseño de cocinas más actuales pasan por cambiar la imagen tradicional de estos espacios, y convertirlos en una parte de la casa donde puedas cocinar, y también pasar un rato agradable en buena compañía.