La decoración nórdica es la opción perfecta para que tu casa ofrezca una agradable sensación de amplitud, luminosidad y sencillez elegante. Si te gustan los ambientes minimalistas y con estilo, seguro que caerás rendido ante la decoración nórdica. ¿Quieres saber qué elementos debes incluir en tu hogar para darle este estilo?
Sencillez ante todo
La base de la decoración nórdica es el minimalismo. Es decir, no poner en un espacio ningún elemento que no se vaya a usar. Brillan por su ausencia, por lo tanto, los elementos de decoración recargados y las piezas de muebles que no sean realmente funcionales.
El color blanco, protagonista de la decoración nórdica
Una decoración nórdica es esencialmente blanca. Las paredes se pintan de este color para que reflejen la luz y, además, los muebles y sofás también son blancos. De esta manera, cualquier estancia de tu casa dará una gran sensación de limpieza y, aunque no entre luz directa por la ventana, multiplicará su luminosidad.
Esto no significa que en el estilo nórdico no haya un espacio para un toque de color. En los últimos tiempos es habitual innovar con el uso de papel pintado en alguna pared o con algún elemento de color oscuro, que contraste con el predominio generalizado del blanco.
Otra opción para dar calidez y vida a una estancia es introducir un complemento en un color llamativo, que rompa con la uniformidad del espacio. Una lámpara artesanal en un tono amarillo, azul o rojo puede se convertirá en la protagonista de la decoración nórdica de tu salón.
Minimalismo
Los muebles de una decoración de estilo nórdico deben ser ligeros y tener líneas rectas y limpias. Cuanto más simples parezcan, mayor toque de elegancia darán al lugar donde los coloques. Asimismo, ten en cuenta que los materiales naturales también tienen que ser los protagonistas de este tipo de decoración. La madera, el algodón o el mármol son algunos de los elementos que tienen cabida en estos espacios.
Las plantas
Otro de los elementos indispensables en la decoración de estilo nórdico son las plantas, que son el broche que redondea estos espacios y, además, proporcionan un ambiente muy natural. ¡Procura llenar tu casa de plantas verdes!