¿Quieres decorar la habitación de tus hijos? La decoración infantil de estilo nórdico es una excelente opción para que puedas crear un universo a su medida y, a la vez, disfrutar de un espacio equilibrado, luminoso y amplio. ¿Quieres saber qué elementos son indispensables para conseguir el dormitorio perfecto para un niño?
El blanco , protagonista
Por supuesto, el blanco es también el protagonista de una decoración infantil de estilo nórdico. Este color ayuda a crear una sensación de amplitud y, sobre todo, a multiplicar la luminosidad de un espacio. Esto es una gran ventaja para las habitaciones de los más pequeños, donde pasan muchas horas jugando. Eso sí, ten en cuenta que el blanco se ensucia muy fácilmente: procura que la pintura que uses sea fácilmente lavable.
Otros colores
No hay que olvidar que estamos decorando una habitación para un niño. Aunque el blanco sea el color estrella del estilo nórdico, en un dormitorio infantil no pueden faltar toques en azul, rosa, beige o gris. Por supuesto, siempre en sus tonos más suaves. Los textiles y los accesorios de decoración, como los peluches, son la mejor opción para estos puntos de color.
Iluminación en la decoración infantil de estilo nórdico
Elegir las lámparas perfectas para una habitación infantil es indispensable para que tu hijo pueda disfrutar de un ambiente agradable y cómodo. Opta por una lámpara de techo divertida, que se convierta en el punto de atención del espacio. Tampoco te olvides de una lámpara de mesa para que el niño pueda leer o jugar en la cama.
Un detalle muy especial para las decoraciones infantiles nórdicas son las guirnaldas, ya que proporcionan luz y, además, decoran dando un toque divertido a la estancia. Escógelas en el color favorito de tu hijo y haz que, por ejemplo, rodeen el techo por encima de su cama. ¡Se sentirá en un espacio único!
Por supuesto, las lámparas artesanales a medida de la habitación, y diseñadas según los gustos de tus hijos, serán un plus de diseño y personalidad para cualquier dormitorio de un niño.
Los muebles
La elección de muebles de líneas sencilla hará que la habitación de tu hijo tenga un estilo realmente nórdico. Procura también que sean de madera y que no los haya en exceso. Los espacios libres te ayudarán a dar más sensación de minimalismo. Si los combinas con alfombras y material de cama hecho a base de fibras naturales, lograrás que la estancia sea realmente cálida.