Si veis las fotos que habitualmente cuelgo en el blog y las redes sociales, seguro que os habéis dado cuenta de mi tendencia a usar el color blanco en la decoración. La verdad es que es un color que me fascina por las numerosas posibilidades que ofrece a la hora de crear espacios. ¿Queréis saber todos sus aspectos positivos?

Para empezar, el blanco es un color que proporciona frescor y luminosidad a cualquier ambiente. Si además tenéis la suerte de contar con una estancia que tenga luz natural, esta sensación se multiplica.

Resaltar los detalles

Una de las grandes ventajas de usar el color blanco como protagonista de una habitación es que se convierte en un gran telón que enmarca el resto de la decoración. De esta manera, cada uno de los detalles que se colocan pueden destacar tanto a nivel de textura como de contraste.

Si, además, decides introducir elementos de color en un fondo blanco, verás cómo se realzan mucho más y adquieren una personalidad que da un aire único a la estancia. De hecho, con una ubicación estratégica de los elementos de color sobre un fondo blanco conseguirás que sean el centro de atención visual. ¿Por qué no pruebas a colgar una lámpara de un color vibrante como el rojo en un comedor completamente blanco? Te asombrarás del efecto estético.

Color blanco en la decoración de toda la casa

¿Sabes lo mejor de elegir el color blanco en la decoración? Es el comodín perfecto para todas las habitaciones. Por lo tanto, puedes dar continuidad a cada una de las estancias pintando paredes y techos, y apostando por algunos muebles también en tonos blancos.

Ya solamente necesitarás de unas lámparas artesanales y otros objetos de decoración para conseguir el efecto que deseas en cada espacio. ¡Déjate llevar por la imaginación de la mano de las creaciones personalizadas de Geometrik Design!